jueves, 29 de abril de 2010

y no te irás.

no puedo recordar el momento exacto en que te conocí. vagos recuerdos quizás, una playa, varias personas, curiosidad... ya te había visto anteriormente, pero ese día caluroso de verano fue nuestra "presentación oficial". poco a poco empezamos a conocernos. quizás al principio no tuvimos tanta afinidad; pero el paso de los años, nuestra dudosa madurez, las confidencias continuas, han hecho que seamos todo. no imagino mi vida sin tí. no creo, ni comparto la idea de que la distancia sea una traba para una amistad, incluso para el amor. miranos, tú en Sevilla y yo en Madrid; ¿y qué? aquí seguimos, sin poder vivir la una sin la otra. somos tan distintas y a la vez nos entendemos tan bien... no quiero perder nunca esto tan importante que tenemos, porque por ahora, es lo mejor que he tenido. tu amistad es la más importante que he tenido y que espero tener.

solo deseo, que envejezcamos juntas; pero por favor te pido: "con las mismas locuras".


miércoles, 28 de abril de 2010

tan efímero...

nos pasamos la vida haciendo cosas complicadas, intentando dar mil vueltas a las situaciones y realmente no es tan difícil como lo planteamos. todo pasa, todo llega. Y es entonces, cuando ves el fin cara a cara cuando te das cuenta de todas las cosas que has hecho que, realmente han merecido la pena y otras tantas que realmente solo nos han complicado las vivencias. Y es por eso, que cuando todo acaba, no tiene cabida lo material. El cuerpo empieza a deshacerse poco a poco y ¿qué ocurre con nosotros? ¿dónde acabamos? en una caja donde solo quedaran al final, huesos; o quizás convertidos en ceniza. Y de que nos habrá servido entonces el cuerpo, nuestras pertenencias... Solo quedarán los recuerdos en las memorias de la gente con la que las hemos compartido. Vive como si fuera tu último latido, lucha por lo que quieres, ten gestos que hagan que la gente te recuerde por lo que has sido y no por lo que has tenido.

al fin y al cabo todo es efímero, nada es para siempre; o... ¿quizás sí?

una pista, aquello que alegra el corazón y hace que nuestros ojos brillen con más fuerza que el Sol.

¿lo sabes no?



martes, 27 de abril de 2010

¿te acuerdas?

como cada mañana, a eso de las 9,3O se levanta. desde que se jubiló todo había sido perfecto. tranquilidad, tiempo libre para disfrutar, viajes con manuela, salidas con amigos; ¿quién dice que a esa edad ya no se hace nada? Pues él lo había hecho, junto a ella; la mujer de su vida. Hasta que, hace un par de meses empezó a hacerse notable.

"¡Manuela! ¿qué haces aquí en medio del pasillo?"
"No se, iba a por algo pero, se me ha olvidado".

Así poco a poco, situación tras situación empezó a darse cuenta que algo le pasaba a Manuela. Poco a poco olvidaba cada día más cosas.

"¿Alzheimer?"
"Se que es una noticia muy dura Carlos, pero tienes que ser fuerte. Esta enfermedad, necesita de mucho esfuerzo y constancia. Día a día tienes que hablar con ella, hacerla recordad, hacer ejercicios. Cada cosa que deje de hacer, la olvidará".

Y así van pasando los días, y cada día se le nota un poquito más. Un detalle, que hace que Carlos, pierda por momentos las fuerzas; pero luego la mira. Es Manuela, es su mujer, es la persona con la que ha compartido toda la vida. Luchará hasta que no pueda más. Es duro escuchar un: "Pero, ¿tú quién eres?" ¡Manuela! Su Manuela, ¿cómo ha podido olvidarlo? Han sido todo, ella y él. Aún recuerda como la conoció, su noviazgo, su boda, sus regañinas, su primer bebe, su segundo, veranos en la playa, navidades en familia... Y ahora, todo queda en el olvido... ¡No! no lo permitirá. Día tras día le habla y le cuenta mil historias, de todos los momentos que han vivido juntos. Cada día ella, abre los ojos como platos, como si fuese la primera vez que escucha esa historieta; cuando probablemente sea la novena vez que se la ha contado.

De vez en cuando, se ve un poco de luz entre tanta oscuridad: "¡Carlos! eres tú, ¿dónde has estado? te he echado de menos..." "Manuela, he estado junto a tí y lo estaré hasta el fín de mis días..."

A Manuela le resbalan un par de lágrimas por las mejillas, aunque probablemente cuando se las seque ya no recuerde porque lloró...

lunes, 26 de abril de 2010

¿me quieres?


Se que soy pesada. Que te lo pregunto día a día. Lo se. Pero, ¿qué quieres que haga? Dos veces, no quiero vivir una tercera. Entiende que sea reacia a creerme tus palabras, después de lo vivido tengo que andar con precaución. He luchado por tí, por tí he bajado hasta el subsuelo sin importarme. Por tí haré todo lo que pueda, solo te pido una cosa: "Devuélvemelo". Muéstrame que esto que hago no es en vano. Que sirve para algo y que tu me querrás. Pero, si realmente esto que hago no sirve para nada; dímelo. No quiero luchar por algo ya perdido, por batallas que ya acabaron hace tiempo. No he cambiado, sigo siendo la misma; no te puedo sorprender con otra personalidad, porque no la tengo. No puedo mudar mi piel como las serpientes. Soy como soy, tu deberías saberlo mejor que nadie; al igual que deberías saber que me muero por tí, por cada centímetro de tu piel.