GANAS, de estar allí. de ver esa luz, esa claridad que solo allí está. de ver esa roca enorme, que me hace saber que ya estoy allí. abrir la puerta del coche y que la brisa choque con mi cara y respire ese olor tan característico de allí. escuchar en el ambiente a alguien hablar y saber que ya cambié de lugar. nervios, primeras llamadas; una hora, un lugar. más nervios. gritos, carreras, abrazos. lágrimas que resbalan por las mejillas.
siempre tiene un comienzo parecido, pero ninguno es igual que el anterior.